Las 4 Palabras que curan


 
Las palabras sanadoras que expongo a continuación son las que he usado y forman parte de mi experiencia personal. Con cualquiera de ellas podrás restaurar el equilibrio perdido en tu cuerpo físico, mental, emocional o en tu espíritu, con su pronunciación podrás cubrir de energía divina aquellas partes olvidadas de tu ser.

LO SIENTO
Cuando dices “Lo siento” manifiestas un sentimiento que te exhorta a corregir una situación que ante tus sentidos aparece como un problema. Cuando mencionas “Lo siento” para alguna persona o para alguna situación, estás reconociendo la unidad de la cual eres parte y eso te permite comprender que tus intenciones así como tus pensamientos han creado un instante doloroso para alguien que está entrando en tu realidad. De esa manera te unes al ser que está dolido, te unes con aquello que parece estar fuera de ti, manifestando que reconoces que su dolor también es tuyo y que también te estás ayudando a ti.
Esta frase te permite guiar tu espíritu hacia el nivel de la compasión, que en su significado más altruista quiere decir que has integrado en ti, aquel pensamiento que está contribuyendo al dolor de ese ser humano al cual observas en dificultades. Estás “recibiendo” un aspecto doloroso del mundo que ves “allí fuera” en el sistema, lo que te permite entrar en ese espacio real en el que tu voz es la misma voz de todo el Universo.
Lo siento, es la transformación del “Tú” en “Nosotros” y es la declaración de que “Yo Soy en ti y Yo Soy en mí” o “Yo Soy aquí, Yo Soy allí”. Es así como expresas tu intención por corregir o deshacer aquello que te afecta directa o indirectamente; esta frase es un excelente comienzo para borrar un recuerdo de tu conciencia, es una oportunidad para mejorar una situación que en tu concepto está equivocada o que lamentas que hubiese ocurrido. Si la utilizas siempre, estás abriéndole paso al perdón, a la humildad y a la sabiduría. Recuérdalo la próxima vez que vayas caminando por la calle y veas un mendigo en la acera; también tenlo en cuenta al observar una mujer que no puede caminar o cuando vayas a visitar a alguna persona en un hospital, cuando veas en la televisión o escuches en la radio una noticia que afectó profundamente la vida de alguien. Utiliza la frase “Lo siento”, cuando creas que has maltratado a alguien, cuando te consideres equivocada, cuando te sientas enojada contigo, cuando las cosas aparentemente no estén saliendo bien, cuando te sientas sola, desprotegida y aún cuando te sientas sin Dios.

PERDONAME
Aunque el orden de las frases es irrelevante, la palabra “perdóname” se pronuncia después de “Lo siento” porque por medio de ella liberas y dejas ser lo que estaba atrapado en un inicio. Al pronunciar esta palabra estás invocando la esencia del perdón, a esa parte de ti que otorga el permiso interno de transmutar un error en perfección para que la oscuridad sea convertida en luz. La palabra “Perdóname” es una petición de auxilio que le haces a tu Ser Superior para que te ayude a perdonarte a ti misma. Este punto es importante porque cuando eras niña aprendiste que al pronunciar esta palabra le estabas pidiendo a alguien que te perdonara sin saber que te estabas hablando a ti; ahora ya sabes que eres tú quien tiene que perdonarse porque la Inteligencia Divina ya te ha perdonado o mejor aún, no tuvo necesidad alguna de perdonarte porque sólo concibe la Creación desde el momento presente y visto desde esa óptica el perdón carece de sentido para El/Ella. Esto puede demostrar que el único problema que tienes es el hecho de no poder perdonarte por todo lo que has creado. Cuando dices “Perdóname” estás hablándote a ti misma, dirigiéndote a esa parte sagrada que reside en ti, con el fin de ponerte en paz perdonándote completamente y esto incluye a todo ser vivo que necesite perdonarse o ser perdonado.
... perdonar a alguien ahí fuera es perdonarte a ti. Culparle es culparte a ti y si te culpas necesitarás un castigo, si te castigas habrá más dolor. Cuando pronuncias “Lo siento, Te amo” fluyes y nada de esto importa realmente, es delicioso descansar así la mente. Vale la pena perdonar.

TE AMO
La frase “Te amo”, proviene del sentimiento más sanador de la Creación; sólo el amor permite que el miedo pueda ser transmutado y que sea comprendido como lo que es. Cuando dices o piensas la frase “Te amo”, estás aceptando tu realidad como parte de la perfección y así mismo estás fluyendo para atraer a tu vida más amor del que te estás dando. El amor que sientes por ti misma, es el principal nutriente de tu sistema celular y cuando este sentimiento falta, la enfermedad se apodera del cuerpo y cuando las células enfermas no reciben la dosis diaria de este sentimiento, ningún alimento o medicina por más componentes que contenga, podrá lograr que recuperen su salud. “Te amo” envuelve a las demás palabras curativas y es la energía que circula por todos aquellos espacios hacia donde la intención le va guiando y de ellos va extrayendo todo lo que no corresponde o vibra con ella. Esta energía limpia, purifica, desatasca y libera del ser, las emociones que le mantienen atado al dolor. El amor elimina la distancia que había entre tú y yo, así como también permite que nos expresemos en términos de “Tú” sin excluir al “Yo”, de manera que este sentimiento tiene la propiedad de calificar como perfecto y como correcto cualquier procedimiento humano o cualquier experiencia vivida.
La intención que lleva consigo la frase “Te amo” o “Me amo” es tan poderosa que puedes usarla sin pronunciar las demás y notar resultados magníficos. Esta frase por sí sola puede borrar cualquier recuerdo por muy doloroso que sea, puede restaurar y energizar tu cuerpo, reconstruir la relación que habías perdido contigo misma y además puede sanar todas las vidas en las cuales te encuentras presente de manera simultánea(...)
Al pronunciar o al sentir las palabras “Te amo” estás aceptando que cualquier síntoma, enfermedad, error, negatividad o imperfección forman parte del todo y que son uno en ti, que eres el origen y el fin, el alma detrás del rostro hostil de los que habías catalogado como enemigos, eres lo claro y lo oscuro, las lágrimas que preceden la risa, la oscuridad que anuncia la mañana y por tanto eres uno con tu Ser Superior.

GRACIAS
La gratitud es un sentimiento sanador por naturaleza. Cuando dices gracias desde tu corazón estás eliminando los problemas de tu vida. Te estás adelantando con verdadera conciencia al momento en el cual tus deseos han sido concedidos. Si al sentirte mal, recuerdas agradecer esa sensación, ese instante y las causas de tu malestar, entonces lo que estás haciendo es transmutar de manera inmediata todo lo desagradable en bienestar, en amor, en paz. Si manifiestas gratitud ¿Qué problema hay? Ninguno. Estás reconociendo la perfección del Universo y estás tomando conciencia de que tus emociones y sentimientos se sincronizan, se equilibran con todo lo que sucede a tu alrededor, así como con todos los demás seres del mundo. Agradecer es transmutar, es reconocer la existencia de la Inteligencia Divina en ti. Por eso mismo, al sentir gratitud también experimentas paz y así es como despiertas tu capacidad natural para fluir.
Este sentimiento tiene un poder extraordinario porque modifica lo que tus sentidos perciben y es entonces cuando aquellos objetos, sensaciones, situaciones difíciles o enfermedades, pasan a formar parte de lo inexistente. Es posible sanar el cuerpo sólo con pronunciar la palabra “Gracias”. Simplemente así. Sin requisitos, sin exigencias, sin reglas. Cuando eres consciente de que tus síntomas son una oportunidad maravillosa para cambiar y dejas de considerarlos una sentencia de muerte, te estás amando incondicionalmente; cuando sientes gratitud por todo lo que sucede en tu vida, incluyendo el malestar ocasionado por esa enfermedad, es cuando dejas de esperar resultados porque vives en un estado de gratitud por lo que ya es; entonces no tienes tiempo para sentir ansiedad, tampoco sientes preocupación o miedo de que algo salga mal; así que no encuentras impedimento alguno para experimentar una salud que ya es tuya. Cualquier momento es perfecto para transformar una enfermedad en una bendición. La gratitud es una puerta hacia mundos tal vez desconocidos, expande tu conciencia y te exhorta a salir de la ilusión que representan tus problemas, dudas y resistencias para sanar.(...)

Cuando das las gracias con todo tu ser, por una salud que crees no tener, por la abundancia que no ves, por la paz que te hace falta y por el amor que nunca tuviste, estás dando un salto hacia la manifestación de tus deseos; estás reconociendo que todo ya te ha sido dado, estás permitiéndote recibir y también estás acelerando los procesos que crean tu realidad porque simplemente la aceptas como es y por lo tanto tu sentimiento de carencia cambia, tu duda se desvanece, tu amor aumenta. “Gracias” es una palabra mágica que te saca de la ilusión para guiarte hacia la única realidad que te hace bien. Si en algún momento te has dado cuenta de que no has sido agradecida, si te sorprendes pensando en reproches, quejas y lamentos, agradécelo también. La gratitud es sinónimo de perdón y es también tu mejor oración a Dios.

Extractos de “4 Palabras que Curan- El lenguaje secreto de los antiguos hawaianos”
Vivi Cervera

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